martes, 1 de febrero de 2011

MARÍA BAILA DESCALZA


TE LO DEDICO BELÉN

Aquel día cuando María me contaba que acababa de romper con su último compañero soñado, escribí en mi cabeza traduciendo lo que me contaba a otro lenguaje, para compartir, que su historia sirviera para otros, para mí también. Que fuera una historia sin nombres.
María estaba triste, tenia dolor no había sido fácil quitarse aquellos zapatos nuevos y más aún haberse deshecho de ellos.
Eso era lo que la había pasado. Había visto aquellos zapatos en el escaparate todos los días durante mucho tiempo, ni siquiera ella sabe desde cuando los había soñado. Cuando tuvo todo lo que necesitaba para conseguirlos, y aunque ya no tenía tan claro que aquellos eran sus zapatos favoritos se decidió por ellos.
Los zapatos sin embargo no acababan de acomodarse a sus pies, ni los pies a los zapatos y después de semanas y de meses empezó a sufrir con las heridas de tantas rozaduras que la hacían al caminar. De momento no podía dejar de usar aquellos zapatos para los que se había comprado incluso un bolso a juego y ropa……. Todo se complicaba, cada vez andaba peor y cuando salía a disfrutar del tiempo libre, al cine, de cena, a bailar…., acababa por irse antes de lo acostumbrado, ni siquiera se atrevía a decir a sus amigos que la dolían los pies y se iba caminando, sola con sus heridas.
Muchas noches se acostaba sin sueño, ni sueños, y miraba los zapatos tirados en el suelo y sufría, no sabía por qué y sin embargo se lo seguía preguntando sin darse cuenta de que no hay un por qué.
Se acostumbró a ponerse una tirita cada mañana antes de ponerse los zapatos, así parecía que el dolor se hacía más soportable pero cada noche al quitarse los zapatos tenía que quitarse la tirita y curarse la herida, echarse en la cama a no soñar y tratar de dormir con la esperanza de que a la mañana siguiente los zapatos no la hicieran rozadura.
Fueron muchos los días, muchas las calles que taconeó con ellos puestos y muchos los accesorios que se compró para combinar. Pero aquella mañana que además llovía se levantó de la cama y cuando se iba a poner la tirita se fijo en sus pies marcados, se miró al espejo y vió en su sonrisa una arruga de dolor, fue entonces, cuando paró a mirarse, cuando supo que aquellos zapatos no estaban hechos para ella.
Tomó los zapatos los metió en una bolsa y la anudó tímidamente con la intención de deshacerse inmediatamente de ellos. Los zapatos todavía estuvieron unos días más en su casa, María pensaba a quién se los podía dar, estaban nuevos y eran preciosos…. La dolía tirarlos más que las heridas de los pies. Pero otro día, esta vez con sol, cuando ya las heridas de sus pies empezaban a no dolerla tanto, supo que no volvería a calzarse aquellos y los tiró.
Todavía dudaba si lo había hecho bien, se planteaba incluso haberlos guardado en el armario por si acaso, incluso pensó en ir a por ellos al contenedor y no lo hizo, porque allí donde estaban los zapatos no había nada para ella.
Son sus heridas ya cicatrizadas las que la mantienen alerta. Ahora cada vez que se prueba un zapato de aquel tipo, estrecho de empeine y cerrados atrás, siente el dolor que sus pies guardan para ella en cada una de las tímidas marcas que se recuerdan todavía en su piel.
Otro cuento sería distinto si los zapatos los hubiera llevado mal puesto. No era el caso, pero antes hubo de darse cuenta de esto  también y no fue fácil.
Hoy María se descalza para bailar.

2 comentarios:

  1. También hay zapatos muy flexibles de piel de canguro y pies que no aguantan ni el mínimo roce...

    Al leer tu entrada pensé: lo mejor, tener un modelito para cada ocasión. El taconazo para las ocasiones, que te lo pones dos horas, te sientes divina y cuando te lo quitas descansas de la intensa experiencia, y cuando llegas a casa te pones las pantuflas, que no son tan bonitas pero son cómodas y te sientes a gusto con ellas.

    Pero esto suena a adulterio jajajaja.

    Me ha gustado mucho el texto

    Besos.

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  2. Muchas Gracias, me gusta lo que dijo María, y lo del cambio de zapatos también, jajaja......
    Estamos....
    mariajesus

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